Ya hace algo más de un mes que cambie mi pequeña ciudad natal, por la gran Barcelona. La verdad que aquí no tienes tiempo para aburrirte, pero no porque haya muchas cosas por ver y hacer (que las hay) sino porque hacer algo te puede llevar toda la mañana, entre el metro (escalera para arriba y para abajo, esperas, transbordos...), la búsqueda de la dirección (y más yo, que me cuesta bastante ubicarme). Hacer las gestiones es lo de menos, pero llegar, ¡¡eso si que es un reto!!Aunque poco a poco ya me voy haciendo, asi que he decidido usar menos el metro, y más la bicicleta.
En Barcelona hay una especie de "Alquiler municipal" de bicis, llamado
BICING. Aquí si que se lo montan bien. Cuentan con más de 400 estaciones con un montón de bicicletas (la estación más pequeña que he visto tendrá 15 bicis, y las del centro más del doble). Así que estés dónde estés y vayas a dónde vayas, seguro que tienes una estación al ladito para coger la bici y otra estación cerca de destino. Además han desarrollado una página web y una aplicación para el móvil, en las que introduces la dirección en la que estas y a dónde quieres ir, y te sugiere a que estaciones acudir (con una actualización a tiempo real del número de bicis disponibles en cada estación) y el recorrido por el carril bici que deberías hacer.
Ademas los carriles bicis están muy bien organizados, puedes moverte por ellos en toda la ciudad. Al igual que en Logroño, oiga, que tenemos un carril bici con hipo. Lo mismo vas tranquilamente por el carril y descubres que los del ayuntamiento son muy creativos, y han decidido poner 3 contenedores en medio del carril, así para que queden bonitos y tu tengas que maniobrar de mala manera y meterte en la calzada. O lo mismo puedes encontrarte con una pared en medio del carril, y no es porque se acabe el recorrido -el carril continua detrás del muro- sino porque los del ayuntamiento saben que los de Logroño, cuando vamos en bici, podemos atravesar paredes, incluso, si nos lo proponemos un poco, volar como ET (¡ah!¡Claro¡ por eso nos ponen contenedores en el camino, para que nos entretengamos haciendo trucos).
Y ya si hablamos del recorrido, tenemos para un rato. De verdad que me he preguntado muchas veces quien pudo diseñar un desastre como ese. Para los que no hayan tenido el placer de pedalear por ahí, os comento: no tiene continuidad, se corta cuando quiere, las curvas son muy cerradas... Vaya, que no esta pensado para el ciclista, sino que se ha intentado acoplar el carril en la ciudad, sin ningún cuidado, con el único objetivo de que los políticos puedan decir, Logroño es muy ecológica ¡tenemos carril bici! ¡Somos muy modernos!.
Así que desde aquí le pido al ayuntamiento que ponga un poco más de cabeza a la hora de diseñar un carril bici. Que el carril pueda ser utilizado para llegar a algún destino (ahora mismo es imposible, a no ser que tu destino sea el otro lado del parque), que la conducción no sea peligrosa, que tengan en cuenta las opiniones de los ciclistas y que tomen un poco de ejemplo de otras ciudades que si que han sabido hacerlo bien.
Porque Logroño es una ciudad ideal para andar en bici porque apenas tiene pendientes, así que si le añadimos un carril bici útil y bien pensado, todos saldremos ganando.
